Las ansias cuando esperas a alguien con amor, indiferentemente de para qué, hacerlo es algo que repercute sentimentalmente.
“Te estás enojando por una boludez”, otra vez.
¿Cómo controlamos que nos enoja o nos hace sentir mal? Yo, sinceramente, no sé cómo hacerlo. Pero son pocas las personas que pueden llegar a alguno de esos puntos, porque eso es el amor, ¿no? Permitir que alguien te lastime pero estar seguros de que no lo haría.
Esperar a alguien es algo que hace mucho no hago (exceptuando a mis hermanos), al igual que esperar algo de alguien, Dios, con tantas decepciones, ¿por qué volveríamos a esperar?
“Vos te enojás y soy yo el que tiene que pedir perdón”
“Fumabamos otro pucho y listo.”
Les encanta minimizar, y limitar la comprensión de cualquier situación que los haga sentir amenazados.
No, la solución no era fumar otro cigarrillo. La solución era que hubiera pensado en mí, conociéndome. Lo esperé para fumar y, al ver algo que podía hacer antes lo hice. Llegó y salió a fumar cuando salió mi hermana. No se le ocurrió avisarme, o preguntarme, o darse cuenta que yo en ese momento estaba ocupada. Quien me conoce sabe que soy fumadora social de alguna forma, odio fumar sola, odio sentarme a fumar sola. Sólo era cuestión de pensar también en mí. Aunque si sea estúpido lo del cigarrillo, me hubiera sentido igual con cualquier cosa porque yo pienso en dos pero él sólo en uno. Porque aunque quería ir a fumar, esperé que él llegara (porque sabía que no faltaba mucho) para ir JUNTOS a fumar, porque desde que está conmigo somos dos en mi mente. Ya no soy más sólo yo, como fue siempre.
No espero que entienda el dolor que cause algo, o algo como esto que a él le parece una boludez. Por lo que prefiero no esperar nada, otra vez. Que la dualidad se dé sola y no hacerla. Que si piensa en mí, que sea sin esperar nada de mí, para evitar decepciones. No soy para estar con alguien, no quiero que me duelan más mis decisiones.
Comentarios
Publicar un comentario